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Consejos para un bronceado mejor y más seguro

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El verano está a la vuelta de la esquina y para muchas personas eso significa que es hora de broncearse bajo el sol. Para lograr esto, eso significa absorber los rayos UV en la piel para producir más de un pigmento llamado melanina. La piel de cada persona es única y diferente, lo que significa que la cantidad de melanina que contiene su cuerpo también es diferente. Mientras más melanina tenga una persona, más oscura se verá su piel. Algunas personas pueden broncearse más fácilmente y más rápido que otras. Si bien cada uno de nosotros es único, somos iguales en lo que respecta a los efectos de la luz solar. Demasiada exposición a los rayos ultravioleta puede provocar quemaduras solares, intoxicación solar y cáncer de piel. Para prevenir estos casos, aquí hay algunos consejos que le ayudarán a maximizar el color de su piel mientras toma precauciones para evitar la exposición excesiva al sol:

Prepara tu piel

Al igual que prepara sus paredes para pintar, debe preparar su piel para la exposición al sol. Exfolia toda la piel muerta de tu cuerpo de la cabeza a los pies. Si no lo hace, el sol puede terminar bronceando la piel mayormente muerta que simplemente se caerá. También se recomienda afeitar las zonas que van a estar expuestas a la luz solar para conseguir un bronceado más uniforme. Un estímulo adicional para su piel sería comer algunas frutas o verduras antes de salir al sol. Las vitaminas y antioxidantes de los alimentos saludables pueden ayudar a proteger contra las quemaduras solares. El sol reseca la piel, así que asegúrese de beber mucha agua antes, durante y después de exponerse al sol para ayudar a reponer la hidratación perdida.

Nunca te saltes la loción

La hidratación es clave cuando se trata de un bronceado uniforme y duradero. La piel hidratada se broncea de manera más uniforme que la piel seca, por lo que mantener la piel hidratada incluso antes de comenzar a broncearse puede ser un paso importante en su rutina de bronceado. La loción bronceadora y / o el protector solar nunca deben faltar al broncearse. Tenga mucho cuidado al usar loción bronceadora, ya que normalmente no contiene SPF. Se recomienda mezclar protector solar con él para ayudar a prevenir cualquier daño solar y volver a aplicarlo cada dos horas. Nunca te broncees sin nada que ponerte en la piel, punto. El sol eliminará la humedad de la loción antes de que comience a eliminar la humedad de la piel. Esto ayudará a mantener la piel sana e hidratada y a prevenir las arrugas. Por último, aplicar lociones, especialmente las que contienen aloe vera, después de exponerse al sol es una excelente manera de mantener y mantener el bronceado. Repone la humedad perdida y mantiene el color por más tiempo porque ayuda a combatir la piel seca y descamada.

Conoce tus límites

Como se mencionó anteriormente, la piel de cada persona es única y diferente. Algunas personas reaccionan de manera diferente al sol que otras. Es importante conocer y comprender los límites de su piel y la cantidad de exposición al sol que puede soportar. Si bien una persona puede permanecer acostada durante seis horas y no obtener ningún color adicional, otra persona solo puede manejar treinta minutos antes de que comience a ponerse rosa. Debe comenzar a broncearse en pequeños incrementos a la vez para tener una mejor idea de sus límites y cuándo debe detenerse. Lleve ropa adicional y un sombrero para cubrirse si comienza a recibir demasiado sol. Si te expones demasiado al sol, dale a tu piel suficiente tiempo para sanar antes de volver a broncearte. Ponerse límites y salir del sol cuando ha bebido demasiado es fundamental para cuidar bien de su piel.

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